viernes, 6 de septiembre de 2024

ORACIÓN POR UNA VIDA NUEVA


Te pido perdón por todos los pecados cometidos en mi historia, te ruego que me des Señor una vida nueva.

Enséñame a no estar aferrado a nada, ni estar recordando el pasado, ni traerlo a mi mente, para que el Señor pueda darme una vida nueva, donde aprenda a caminar, a hablar, a amar, pero con él en nosotros, no nosotros solos.


Señor te pido que, a través de la fuerza de tu Santo Espíritu, me cambies, me transformes, me renueves y que vengas a mí, y me des la paz y la alegría.


Señor te pido que hagas una vida nueva conmigo mismo y que tenga una vida ejemplar porque tú estás conmigo.

Amén.

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven Espíritu Santo de Dios amor y perdón perfecto de Dios Padre y de Dios Hijo, ven por medio de la poderosísima intercesión del inmaculado corazón de tu amadísima esposa la santísima Virgen María, ven y penetra hasta lo mas profundo de mi alma mi mente y mi espíritu.

Espíritu Santo te abro mi corazón, regálame tu sabiduría te entrego toda mi voluntad, toma autoridad sobre mí.




ORACIÓN - A LA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS

Señor Jesucristo

Hijo del padre, manda ahora tu espíritu sobre la tierra.

Has que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos.

Para que sean preservados de la corrupción

De las calamidades y de la guerra.

Que la señora de todos los pueblos


La Santísima 
Virgen María Sea nuestra abogada.





ORACIÓN POR ALGUIEN QUE AMAS

Hoy clamo a ti por esta persona...

Hoy la pongo en tu presencia!!

Señor que esta persona que llevo en mi corazón se alegre en ti, que cante jubilosa, que se llene de gozo que solo tú puedes dar.

Señor abre tus manos y derrama sobre ella toda tu bendición, toda la vida que de ella brota padre santo, porque tuya es la bendición y tu la envías sobre tus fieles.

Señor libra a mi ser querido del maligno, líbrame del mal protege sus pasos, pon un guardia a cada lado para que su pie no tropiece ni caiga, se su guardián día y noche y has que se refugie en ti, que te busque a ti como refugio.

Señor concede lo que su corazón desea, Señor concede lo que su corazón busca y anhela, que sus proyectos se cumplan y guía sus pasos por el sendero de la vida, por el sendero del amor, guía sus pasos por el sendero de la paz.

Que tenga paz en su corazón, que nada ni nadie le quite esa paz que solo tu puedes darle; que nada le quite esa serenidad, que nada le perturbe y que pueda despertarse cada día con esa paz, con esa serenidad y dormir cada noche con es dulce silencio y con esa dulce calma que solo puede proceder de ti el santo.

Señor provéele de todo lo necesario, de todo lo que necesite, de todo lo que este necesitando ahora, según la riqueza de tu gracia, según la abundancia que de ti recibe.

Dios de toda bendición aparta de mi ser querido toda enfermedad y se tu su escudo su baluarte, su luz y su pan; que no devuelvan mal por mal, ni insulto por insulto, sino que su vida y sus palabras sean siempre bendición, para que herede todas las bendiciones que tu le tienes preparadas.

Que mi ser querido viva en la bendición, tu bendición y por donde vaya se transforme en bendición para todos y traiga bendición para todos.

Señor traigo ante tu presencia a esta persona especial que llevo en mi corazón, derrama sobre ella todos los dones del espíritu santo, llénala de amor y paz de paciencia consigo misma y con los demás. 

Llénalo de amabilidad y bondad de todo y hacia todos, concédeme el don de la fidelidad hacia ti, hacia lo mejor de sí mismo, y hacia todos los valores que lo hacen grande y libre; Concédele la humildad para pedir consejo, para pedir y aceptar ayuda, para seguir aprendiendo de todo y de todos, con discernimiento y con esa inteligencia que solo tu sabes dar.

Concédele a mi ser querido la humildad para no olvidarse de dónde viene ni a dónde va, la humildad para no olvidarse que hay un Dios mas grande y que está por encima de todos y de todo. Dale a mi ser querido, a esa persona especial que llevo en mi corazón, el dominio de sí.

Para que pueda resistir al maligno, pueda resistir las condiciones de su propia condición humana o la de los demás.

Señor he venido a orar por esta persona que llevo en mi corazón, por este ser querido para que le vaya bien en todos sus asuntos y goce siempre de buena salud física psicológica y espiritual; que nada rompa su bienestar emocional y espiritual, que pueda vivir en la abundancia de la paz y el amor, condiciones propias de los hijos de Dios. Porque tú has venido para que tenga más vida, vida en abundancia, Señor que esta persona que tanto quiero tenga mucha vida, vida en abundancia y contagie de esta vida eterna por donde vaya.


Señor hoy pronuncio el nombre de esta persona (XXX) por la que vengo a orar ante ti, en este momento a solas con Dios pronunció el nombre o los nombres de mis seres queridos por los cuales he venido a orar, con esta oración de intercesión, (pronunció el nombre o los nombres).

Señor que toda la fuerza de tu gracia descienda sobre este ser querido para que tenga hambre y sed de ti, de tu justicia y de tus caminos, para que siempre guarde sus palabras y le consagres en tu verdad. Santifica a mi ser querido, separarlo para ti, para que el mundo no lo corrompa, para que toda su vida sea un canto de alabanza a tu nombre.

Como podré pagarte Señor, por haber puesto en mi camino a esta persona, gracias infinitas por todo el bien que he recibido a través de él, por todo el amor, la compañía y la paz que he podido disfrutar a su lado. Gracias señor por este ser querido; cómo podré pagar todo el bien que me has hecho a través de esta persona e incluso en los momentos difíciles, cuanto he aprendido.

Gracias a este ser querido incluso en los desencuentros que he tenido, ahora te los agradezco, porque ahora veo claro que todo sucede por el bien de los que amas.

Como me has enseñado en tu palabra Señor Jesús, que al que pide se le dará y el que busca encontrará, hoy vengo a pedirte por esta persona tan especial en mi vida, a brillar tu luz sobre él, que todo los que pidan reciban y que todo lo que busque encuentre, que nunca se pierda en el mundo de las cosas o bienes aparentes, que prometen felicidad, pero no la dan.

 

Que brille tu rostro, tu luz, tu paz, tu abundancia, tu prosperidad, y tu Espíritu Santo sobre este ser querido, que traiga tu presencia, Dios de toda bendición, Dios de todo consuelo y tú Señor que tienes reservadas miles de bendiciones para cada uno de nosotros, bendiciones que exceden mucho más de lo que podemos pedir o pensar para este ser querido, por el cual hoy estoy levantando mis manos, mi oración, mi corazón hacia ti.

En tu nombre Señor lo dejó todo y descanso en tu promesa y desde ya te agradezco por lo que sé que has escuchado mi oración. Y a ti Señor sea por siempre la gloria, la honra y alabanza

Amén   

ORACIÓN POR LA SANACIÓN DE NUESTRA FAMILIA PASADA PRESENTE Y FUTURA

Padre John H. Hampsch, CMF.

Padre celestial, vengo ante ti como tu hijo, en gran necesidad de tu ayuda; tengo necesidades físicas, emocionales, espirituales e interpersonales. Muchos de mis problemas han sido ocasionados por mis propias faltas, negligencia y pecaminosidad, por los cuales, Señor, humildemente ruego tu perdón. Pero también te pido el perdón por los pecados de mis ancestros cuyas faltas han dejado efectos en mí en la forma de tendencias indeseables, patrones de comportamiento y defectos en el cuerpo, alma y espíritu.

Sáname, Señor, de todos estos trastornos.

Con tu ayuda perdono sinceramente a todos, especialmente a los miembros vivos o muertos de mi árbol genealógico, quienes me hayan ofendido directamente a mí o a mis seres queridos en cualquier manera, o a aquellos cuyos pecados resultaron en nuestro sufrimiento y en trastornos presentes. En el nombre de tu divino Hijo, Jesús, y bajo el poder del Espíritu Santo, te pido, Padre, que me liberes a mí y a todo mi árbol genealógico de la influencia del maligno.

Libera a todos los miembros vivos y muertos de mi árbol genealógico, incluyendo a aquellos de familias adoptivas, y a aquellos de parientes lejanos, de cualquier contaminación o atadura. Por la amorosa preocupación por nosotros, Padre Celestial, y por la sangre derramada por tu precioso Hijo, Jesús, te ruego que extiendas tus bendiciones a mis familiares vivos y muertos y a mí, sana cada efecto negativo transmitido a través de generaciones pasadas, e impide que tales efectos negativos pasen a las futuras generaciones del árbol genealógico.

Simbólicamente pongo la cruz de Jesús sobre la cabeza de cada persona en mi árbol genealógico, y entre cada generación; te pido permitas que la sangre purificadora de Jesús limpie el linaje de mi familia. Coloca a tus ángeles protectores para que acampen alrededor nuestro, y permite que el Arcángel Rafael, el patrón de la sanación, administre tu poder divino en todos nosotros, incluso en las áreas de incapacidad genética. Da poder especial a los ángeles guardianes de los miembros de nuestra familia, para que protejan, guíen y animen a cada uno de nosotros en todas nuestras necesidades. Deja emanar tu poder curativo en este preciso momento, y permítele que continúe mientras lo admita tu soberanía.

En nuestro árbol genealógico, Señor, reemplaza toda atadura con una unión sagrada de amor familiar. Y que haya una unión más profunda contigo, Señor, a tu Hijo Jesús, por medio del Espíritu Santo. Permite que la familia de la Santísima Trinidad penetre en nuestra familia con su presencia tierna, cálida y amorosa, de modo que pueda reconocer y manifestar ese amor en todas nuestras relaciones. Incluimos en esta petición todas nuestras necesidades desconocidas en una plegaria al precioso nombre de Jesús.

Amén.

ORACIÓN DEL SEÑOR JESÚS

Elevamos nuestra mente a ti y te saludamos amado Jesús nuestro señor y redentor, en este momento de alabanza y clamor a nuestro Dios, por eso te rogamos humildemente amadísima madre santísima que te dignes filtrar nuestra suplica para que pueda llegar a tu hijo y al padre según tu omnipotencia suplicante.


Hoy queremos alabarte y bendecirte, padre celestial, porque estas formando la divinidad de tu hijo Jesucristo en nosotros, transformándonos en unos nuevos Cristos, y entregándonos para nuestra salvación y para honra del padre, los méritos conquistados por su hijo Jesús, en su pasión, muerte en cruz y resurrección.

Nosotros queremos alcanzar los frutos del Espíritu Santo y para lograrlo te pedimos si es tu divino querer, Señor que nos concedas los dones del Espíritu Santo; purifícanos y divinizados señor, para vivir para ti, en ti y por ti.  

Ya no somos nosotros quienes viven, eres tu padre quien vive nosotros, tu acción amado Jesús es tan grande y completa que imprimes tu presencia en nuestras vidas para que se manifieste la eficacia de tus más grandes dones en nosotros, también te pedimos humildemente padre que nos concedas los dones de profecía, milagros, y sanación.

Te ofrecemos señor Jesús todos nuestros pasos y todos nuestros actos para ser conversión, consagración y testimonio mediante coherencia de nuestra vida, piedad, perseverancia en la oración, para dar cumplimiento a la obra que la Santísima Trinidad quiere realizar a través de estos obedientes obreros e instrumentos tuyos. 

Enséñanos María Santísima, a amar a tu hijo como él merece ser amado: en fidelidad, e integridad, concédenos la salud necesaria para ser unos buenos obreros.

LA ARMADURA DE DIOS PARA EL CRISTIANO

 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza.  Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo.  Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.

Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el mal día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estén, pues, firmes, ceñida su cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia,  y calzados los pies con la preparación para anunciar el evangelio de la paz.

Sobre todo, tomen el escudo de la fe con el que podrán apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomen también el casco de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.

Con toda oración y súplica, oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos.









jueves, 25 de julio de 2024

ORACIÓN DE AUTOSANACIÓN

 



La auto-sanación es indispensable para estos momentos, como el agua para la vida, es la ayuda idónea para los momentos de tribulación que se están viviendo. La gente está muy dispersa tratando de resolver sus preocupaciones y no se ha percatado del momento complejo que ha empezado a vivir toda la humanidad.

Señor y Dios míos, hoy me presento delante de ti con todo los que soy y todo lo que tengo, porque todo es tuyo.

 Te pido Padre Santo que seas tú tomando mi mente, miradas, palabras, corazón y vida, toma todo mi ser, Sáname, límpiame y libérame, saca de mi todo lo que no sea tuyo llévatelo lejos y destrúyelo para que nunca más vuelva a mí.


Déjame como un vasito nuevo, para ser llenado por tu Divino Espíritu Santo, llena de ti, lléname de ti.


Tu Virgencita María derrama sobre este vasito todas tus virtudes (Fe, esperanza, la caridad, humildad, la paciencia, la perseverancia, la obediencia, el silencio, docilidad.) Para nuestra conversión, consagración y testimonio. Y Tu mi amado San José regálame todos tus dones, gracias y carismas.


Báñame Señor con tu preciosísima sangre, baña mi cuerpo, alma y espíritu, purifícame y santifícame para ti. Que seas tu Mi Jesús Amado derramando una gota de tu preciosísima sangre sobre este hogar y alrededor de él y purifícalo, purifica a todas las personas que lo habitan.


Que seas tu mi Jesús Amando, limpiando con tu santo hisopo el prisma de nuestra alma hasta que quede más blanca que la nieve para que sea tu luz, el reflejo, para todas las personas que lo necesitan. Limpia con tu santo hisopo nuestra armadura santa (efesios 6, 10-18) hasta que quede más blanca que la nieve para que sea tu luz para el mundo entero,


Ven señor Jesús y enciende la llama de amor de los sagrados corazones de Jesús y de María y lleva esta llama de amor a los Corazones de las personas  y que sea esa llama de amor viva en sus corazones.


Coloca Señor tu mano santa sobre nuestras cabezas, para que seas tu dirigiendo todos nuestros pasos actos y acciones de este día. Y que todo lo que hagamos sea de tu total agrado.



Que seas tu Virgencita María llegando con tus Ángeles Custodios y Guardianes posándolos en las cuatro esquinas de este hogar y que sean Gabriel, Miguel y Rafael los vigilantes de puertas, ventanas y entrada de este hogar.

miércoles, 24 de julio de 2024

CORONILLA DE PROTECCIÓN Y LIBERACIÓN

 PARA DEFENDERNOS Y HACERLA EN TODO MOMENTO

 

(Con un Rosario común de 50 cuentas)

 EN LAS CUENTAS GRANDES:

Ave María Purísima sin pecado concebida, hija de San Joaquín y Santa Ana, María Santísima!

 EN LAS CUENTAS PEQUEÑAS:

¿Quién como Dios?  Nadie como Dios

 EN EL GLORIA:

 Huid poderes malignos, venció Cristo el Señor.

AL FINAL DE LAS CINCO DECENAS:

Corazones triunfantes de Jesús y María, reinad en mi vida y en mi corazón. (Se repite tres veces)


CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA - ORIGEN




 La Coronilla de la Divina Misericordia es una devoción reciente en la Iglesia católica fundada en las revelaciones particulares que recibió santa Faustina Kowalska (1905-1938), religiosa polaca, sobre la Misericordia de Dios. La Coronilla consiste en un conjunto de oraciones, comúnmente rezadas con ayuda de un rosario, pero puede hacerse fácilmente sin él por su simplicidad. 

PROMESA DE LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA 

Santa Faustina Kowalska, conocida como "Apóstol de la Misericordia", escribió en su diario unas promesas de Jesús en relación a la coronilla. Jesús le dijo que a quien la rezase, la misericordia le protegería en la vida y se le otorgaría inmensas gracias; y que fuera recomendada como última tabla de salvación. 

Algunas frases sacadas del Diario de Santa Faustina: 

Primer cuadro de Jesús de la Misericordia, según las indicaciones de Santa Faustina Kowalska (1934). Actualmente está en Vilnius.

 «Reza incesantemente esta coronilla Quien quiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá gracias de mi misericordia infinita. Otorgará inmensas gracias a las almas que recen esta coronilla». 

«A las almas que recen esta coronilla mi misericordia las envolverá en la vida. Y especialmente en la hora de la muerte». 

«A quienes recen esta coronilla, me complazco en darles lo que Me pidan Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como Juez justo, sino como Salvador misericordioso».

RITUAL DE LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

1.ORACIÓN AL COMENZAR: La coronilla se comienza con la Señal de la Santa Cruz. Y se reza la Oración para la Hora de la Misericordia: 

Expiraste, Jesús; pero la fuente de vida brotó para las almas, y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. ¡Oh, fuente de vida, insondable misericordia divina!, abarca el mundo entero y derrámate sobre nosotros. Luego, se dice tres veces ¡Oh, sangre y agua que brotaste del corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en Ti confío! 

A continuación, se reza: Padrenuestro. Ave María. Credo.

2. LAS CINCO DECENAS: Se reza a continuación las cinco decenas. El guía, comienza rezando con las siguientes palabras, que se repiten en cada cuenta grande:

Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. 

Después, en cada cuenta pequeña se repite diez veces: 

Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Después, se hace la siguiente decena, hasta completar cinco.

3. CONCLUSIÓN: Rezadas las cinco decenas, todos, en común, dirán tres veces:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad o misericordia de nosotros y del mundo entero.

¡Oh, Dios eterno!, en quien la Misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable. Vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa, y aumenta Tu Misericordia en nosotros. Para que, en momentos difíciles, no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el amor y la misericordia mismos. Amén.

JACULATORIAS Jesús comunicó unas jaculatorias relacionadas con la coronilla a santa Faustina para que fuesen pronunciadas frecuentemente: 

Oh, Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús, como una fuente inagotable de misericordia para con nosotros,

Jesús, en Ti confío

Jesús, en Ti confío.


DIOS NOS HABLA




Todos pasamos por situaciones complicadas y difíciles, en la mayoría de las cuales tenemos que tomar decisiones Y quisiéramos tomar decisiones, sin equivocarnos. 

Nuestro creador quiere que tomemos las mejores decisiones para nosotros pues él tiene panorama global para que así sea, conoce todo sobre todas las cosas Y entonces lo obvio, hay que preguntarle a Dios ¿Y cómo escuchar su respuesta? 

Muchas personas no escuchan la voz de Dios porque no saben que Dios habla a cada persona. Pero en general no habla con una voz audible por los oídos, sino a nuestro corazón.

Y nuestro crecimiento espiritual y el avance en nuestra conversión dependen de aprender a reconocer la voz de Dios que nos está hablando. 

Dios quiere vernos como niños, un niño de hasta de 4 meses confía tanto en su madre que su vibración solo alcanza  3 mgers, una persona normal puede tener una vibración de 30 mgers y según análisis científicos una persona engolfada en la oración puede llegar a 3 mgers.

Por eso Jesús dice sed como niños les dice a los discípulos “mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco y ellas me siguen” (Juan 10: 27). 

para escuchar la voz de Dios, cuando nos habla el primer prerrequisito es acallar el ruido en nuestra mente y nuestro corazón, serenarnos y no dejar que el miedo nos domine. Luego, levantar los ojos a Dios para pedir que nos deje ver lo que en realidad está pasando y cuáles son los caminos reales mejores. 

Cuando nos volvemos más sensibles a las voces que nos están hablando sin sonido audible, debemos discernir también si se trata de la voz de Dios, de nuestros propios deseos o de tentaciones del maligno.

Para buscar su voz, Santa Catalina Labouré dijo, “Si escuchas a Dios, Él también te hablará.... Él siempre te hablará si vas a él simple y sinceramente”. Dios nos habla especialmente en la oración cuándo la manejamos como una conversación con Él. 

En la oración le damos gracias, lo alabamos, le pedimos cosas, pero también debemos escucharlo. 

Él nos habla directo a nuestro corazón y con mociones que nos surgen imprevistamente. 

Pero también nos habla de las cosas que nos suceden: un encuentro con una persona, unas palabras que oímos de otros, un cartel en la vía pública, algo que leemos, etc. 

Esto que dijo Santa Teresita de Lisieux, “Sé y he experimentado que ‘el Reino de Dios está dentro de nosotros'’, y que nuestro Maestro no necesita libros ni un maestro para instruir a un alma. El Maestro de los maestros instruye sin palabras de sonido, y aunque nunca lo he escuchado hablar, sé que está dentro de mí, siempre guiándome e inspirándome.

Y justo cuando lo necesito, las luces, hasta entonces invisibles, se abalanzan sobre mí. Como regla general, no es durante la oración que sucede esto, sino en medio de mis deberes diarios”. 

Y finalmente mirar el presente y confiar en el plan de Dios para nosotros. Y aquí viene el segundo prerrequisito, que es anclarse firmemente en el presente Tenemos la tendencia a idealizar el pasado y también nos sentimos ansiosos sobre el futuro. 

Y muchas veces desestimamos el presente como un preludio antes de que llegue algo mejor. 

“Casi todos los vicios tienen su origen en el futuro”, “La gratitud mira al pasado y el amor al presente; el miedo, la avaricia, la lujuria y la ambición miran hacia adelante”.

Entonces su punto es que una de las cosas más perjudiciales y comunes es abandonar el presente que Dios nos ha regalado por la distracción del futuro de fantasía que puede ser o no hacerse realidad perseguimos lo que no es real e ignoramos lo que tenemos.

En cambio, Dios desea que seamos creaturas del presente sin preocuparnos por el futuro.


ORACIÓN PODEROSA A LA SANTÍSIMA TRINIDAD CONTRA ENEMIGOS - ORACION Y PAZ.


Amorosísimo Dios, Trino y Uno: 

Padre Hijo y Espíritu Santo, Trinidad Santísima en quién creo,

en quién espero, y a quién amo con todo mi corazón; humildemente pido protección y ayuda. 


Santísima Trinidad bendíceme, ampárame, ayúdame, líbrame de mal y peligro y de toda mala hora.


Que todos mis enemigos se queden atrás. 

Paz Cristo, Cristo Paz.


Que el enemigo que venga en mi contra en el momento sea vencido:

que tengan ojos y no me vean, que tengan oídos y no me oigan, que tengan manos y no me alcancen, que con solo nombrar a la Santísima Trinidad sean vencidos todos mis enemigos. 

  

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +. 


Con el manto de la Santísima Trinidad sea envuelto mi cuerpo,

con el Escapulario de la Virgen del Carmen me vea cubierto,

para no ser visto, ni oído, ni preso, ni por los malos vencido. 


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +. 


La Santísima Trinidad esté conmigo:

el Padre me guarde,

el Hijo me guíe,

el Espíritu Santo me ilumine y me acompañe

donde quiera que yo vaya. 


La Santísima Trinidad esté conmigo en todo momento,

y me libre para siempre de todo mal y peligro. 


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +. 


Cruz Santa, Cruz Digna, Cruz Divina:

por Nuestro Señor que murió en ti,

cosa mala no llegué a mí. 


En el nombre Del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +. 


En el Nombre de la Santísima Trinidad, para que en esta hora y momento nuestro Padre Eterno, nuestro Señor Jesucristo

y El Espíritu Santo me iluminen la mente, para que todas mis cosas me salgan perfectas y la paz de nuestro Señor Jesucristo reine en mi hogar, en mi trabajo y donde quiera que yo pise en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo


Amen.


viernes, 15 de marzo de 2024

ALABANZA Y CLAMOR A LA SANTISIMA TRINIDAD

ALABANZA Y CLAMOR A LA SANTISIMA TRINIDAD

 Elevamos nuestra mente a ti y te saludamos amado Jesús nuestro señor y redentor, en este momento de alabanza y clamor a nuestro Dios, por eso te rogamos humildemente amadísima madre santísima que te dignes filtrar nuestra suplica para que pueda llegar a tu hijo y al padre según tu  omnipotencia suplicante.   

Hoy queremos alabarte y bendecirte, padre celestial, porque estas formando la divinidad de tu hijo Jesucristo en nosotros, transformándonos en unos nuevos Cristos, y entregándonos para nuestra salvación y para honra del padre, los méritos conquistados por su hijo Jesús, en su pasión, muerte en cruz y resurrección.

Nosotros queremos alcanzar los frutos del Espíritu Santo y para lograrlo te pedimos si es tu divino querer, Señor que nos concedas los dones del Espíritu Santo; purifícanos y divinízanos señor, para vivir para ti, en ti y por ti.  

Ya no somos nosotros quienes viven, eres tu padre quien vive nosotros, tu acción amado Jesús es tan grande y completa que imprimes tu presencia en nuestras vidas para que se manifieste la eficacia de tus más grandes dones en nosotros, también te pedimos humildemente padre que nos concedas los dones de profecía, milagros, y sanación.

Te ofrecemos señor Jesús todos nuestros pasos y todos nuestros actos para ser conversión consagración y testimonio mediante coherencia de nuestra vida, piedad, perseverancia en la oración, para dar cumplimiento a la obra que la Santísima Trinidad quiere realizar a través de estos obedientes obreros e instrumentos tuyos. 

Enséñanos María Santísima, a amar a tu hijo como el merece ser amado: en fidelidad, e integridad, concédenos la salud necesaria para ser unos buenos obreros.

ORACION DE AUTO SANACION.

ORACION DE AUTO SANACION.

La autosanación es Indispensable para estos momentos, como el agua para la vida, es la ayuda idónea para los momentos de tribulación que se están viviendo. La gente esta muy dispersa tratando de resolver sus preocupaciones y no se ha percatado del momento complejo que ha empezado a vivir toda la humanidad.


OREMOS: Señor y Dios míos, hoy me presento delante de ti con todo los que soy y todo lo que tengo, porque todo es tuyo. 

Te pido Padre Santo que seas tu tomando mi mente, miradas, palabras, corazón y vida, toma todo mi ser, Sáname, límpiame y libérame, saca de mi todo lo que no sea tuyo llévatelo lejos y destrúyelo para que nunca más vuelva a mí.

Déjame como un vasito nuevo, para ser llenado por tu Divino Espíritu Santo, llena de ti, lléname de ti.

Tu Virgencita María derrama sobre este vasito todas tus virtudes (Fe, esperanza, la caridad, humildad, la paciencia, la perseverancia, la obediencia, el silencio, docilidad.) Para nuestra conversión consagración y testimonio. Y Tu mi amado San José regáleme todos tus dones, gracias y carismas.

Báñame Señor con tu preciosísima sangre, baña mi cuerpo, alma y espíritu, purifícame y santifícame para ti. Que seas tu Mi Jesús Amado derramando una gota de tu preciosísima sangre sobre este hogar y alrededor de él y purifícalo, purifica a todas las personas que lo habitan.

Que seas tu mi Jesús Amando, limpiando con tu santo hisopo el prisma de nuestra alma hasta que quede más blanca que la nieve para que sea tu luz, el reflejo, para todas las personas que lo necesitan. Limpia con tu santo hisopo nuestra armadura santa (efesios 6, 10-18) hasta que quede más blanca que la nieve para que sea tu luz para el mundo entero,

Ven señor Jesús y enciende la llama de amor de los sagrados corazones de Jesús y de María y lleva esta llama de amor a los Corazones de ______ y que sea esa llama de amor viva en sus corazones.

Coloca Señor tu mano santa sobre nuestras cabezas, para que seas tu dirigiendo todos nuestros pasos actos y acciones de este día. Y que todo lo que hagamos sea de tu total agrado.

Que seas tu Virgencita María llegando con tus Ángeles Custodios y Guardianes posándolos en las cuatro esquinas de este hogar y que sean Gabriel, Miguel y Rafael los vigilantes de puertas, ventanas y entrada de este hogar.

lunes, 30 de enero de 2023

Oración - Novena Del Abandono a La Voluntad De Dios - Padre Dolindo Ruotolo

¿POR QUÉ TE CONFUNDES Y TE AGITAS ANTE LOS PROBLEMAS DE LA VIDA?

Evita las preocupaciones y angustias y los pensamientos sobre lo que pueda suceder después. No estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad.
Abandónate confiada mente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: Jesús, yo confió en .
O Jesús, yo me entrego a Ti, ¡ocúpate de todo!
(Repítelo 10 veces)

O Jesús, yo me entrego a Ti, ¡ocúpate de todo!
(Repítelo 10 veces)

O Jesús, yo me entrego a Ti, ¡ocúpate de todo!
(Repítelo 10 veces)

O Jesús, yo me entrego a Ti, ¡ocúpate de todo!
(Repítelo 10 veces)

O Jesús, yo me entrego a Ti, ¡ocúpate de todo!
(Repítelo 10 veces)

No descansáis nunca, queréis valorarlo todo, escudriñarlo todo, pensar en todo, y os abandonáis así a las fuerzas humanas, o peor, a los hombres, confiando en su intervención. Es esto lo que obstaculiza, impide mis palabras y mis cálculos. ¡Oh, como deseo vuestro abandono para beneficiaros!, ¡Y cuanto me aflijo al veros turbados! Satanás tiende precisamente a esto: a turbaros para apartaros de mi acción y arrojaros a la merced de las iniciativas humanas.


Confiad por eso sólo en mí, reposad en mí, abandonaos a mí en todo.
O Jesús, yo me entrego a Ti, ¡ocúpate de todo!
(Repítelo 10 veces)

O Jesús, yo me entrego a Ti, ¡ocúpate de todo!
(Repítelo 10 veces)

O Jesús, yo me entrego a Ti, ¡ocúpate de todo!
(Repítelo 10 veces)

Rogad siempre con esta disposición de abandono y tendréis gran paz y grandes frutos, incluso cuando yo os concedo la gracia de la inmolación de reparación y de amor, que importa el sufrimiento. ¿Te parece imposible?.


Cierra los ojos y di con toda el alma: “Jesús, ocúpate Tú de ello”. No temas, me ocuparé de ello y bendecirás mi Nombre humillándote. Mil plegarias no valen lo que un solo acto de abandono vale: recordadlo bien. No hay novena más eficaz que esta:


¡Oh Jesús me abandono en Ti, OCÚPATE TÚ DE ELLO!
(Repítelo 10 veces)


Madre, soy tuyo ahora y siempre.
A través de ti y contigo siempre quiero pertenecer completamente a Jesús.


Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.

No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.


Cierra los ojos del alma y dime con calma: Jesús, yo en ti confió.


Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera.


Cuando me dices; Jesús, yo confío en ti, no seas como el paciente que le pide al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo, YO TE AMO.


Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración sigue confiado, cierra los ojos del alma y confía.


Continua diciéndome a toda hora: Jesús, yo confío en .


Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus preocupaciones inútiles, Satanás quiere eso; agitarte, angustiarte, quitarte la Paz. Confía solo en Mí, abandonándote en Mí.


Así que no te preocupes, hecha en Mí todas tus cargas y duerme tranquilamente. Dime siempre; Jesús, yo confió en ti y verás grandes milagros.

Te lo prometo por mi amor.

 


Padre Dolindo Ruotolo fue un sacerdote napolitano (1882-1970), estigmatizado milagroso y “portavoz del Espíritu Santo”.


El padre Ruotolo tuvo una extraordinaria comunicación con Jesús a lo largo de su vida heroica, una vida totalmente dedicada a Dios y a la Santa Madre María. Se refirió a sí mismo como “el viejito de Nuestra Señora” y el Rosario era su compañero constante.


Como se puede ver en esta novena mucho de lo que nuestro Señor quiere vuela frente a la normal inclinación humana y la razón. Sólo podemos ascender a este nivel de pensamiento a través de la gracia de Dios y la ayuda del Espíritu Santo.


Debemos dejar de lado nuestros problemas, dejar de preocuparnos y tratar de resolverlos nosotros mismos. Debemos creer, confiar y permitir que nuestro Señor nos rescate de nosotros mismos y suministre nuestros deseos, necesidades y resuelva nuestros problemas como sólo Él puede.


Jesús, ocúpate Tú de ello, deben ser las primeras palabras que vienen a la mente y fluyen de nuestros labios. Después de todo, hemos intentado hacer cosas a nuestra manera y mira donde ésta nos tiene.


Simplemente haz lo que dice la oración, abramos nuestros corazones y mentes en amor y cerremos nuestros ojos en confianza y pídele a Jesús que Él se encargue de todo, Él lo hará.



Día 1


¿Por qué se confunden al preocuparse? Dejadme a mí el cuidado de vuestros negocios y todo mantendrá la calma. Le digo que todo acto de verdadera, ciega y completa rendición a mí me produce el efecto que deseáis y que resuelve toda complicada situación.


Día 2


Entregarse a mí no significa ni inquietarse, ni estar amargado, ni perder la esperanza, ni tampoco significa ofrecerme una oración pidiéndome que le siga y transformarle la preocupación en oración. Está en contra de esta entrega, profundamente en contra, la preocupación, el estar nervioso y pensar en las consecuencias de todo. Es como la confusión que sienten los críos cuando les piden a su madre atender a sus necesidades, y luego intentan ocuparse de esas necesidades por sí mismos con el fin de que sus intentos se entrometan en el camino de su madre. Rendir significa cerrar plácidamente los ojos del alma, rechazar los pensamientos de tribulación y ponerse en mi cuidado, para que sólo yo actúe, diciendo “Ocúpate tu”.


Día 3


¡Cuántas cosas realizo cuando el alma, tanto en sus necesidades espirituales como en aquellas materiales, se vuelve a mí, me mira y diciéndome: “Jesús, ocúpate Tú de ello”, cierra los ojos y reposa. Obtenéis pocas gracias cuando os atormentáis por producirlas, sin embargo tenéis muchísimas cuando la oración es un encomendarse plenamente a mí. En el dolor, vosotros oráis para que yo obre, pero para que obre como creéis que debo obrar… No os dirigís a mí, sino que queréis que yo me adapte a vuestras ideas; no sois enfermos que piden al médico que les cure, sino que le sugerís la cura. No obréis así, sino orad como os he enseñado en el Padrenuestro:


Santificado sea tu nombre, es decir, sed glorificado en esta necesidad mía.


Venga a nosotros tu reino, o sea, todo contribuya a tu reinado en nosotros y en el mundo.


Hágase tu voluntad así en la tierra, como en el cielo, es decir, dispón Tú, en esta necesidad, como mejor te parezca en lo tocante a nuestra vida temporal y eterna.


Si me decís de verdad: “hágase tu voluntad”, que es lo mismo que decir: “Jesús, ocúpate Tú de ello”, yo intervendré con toda mi omnipotencia y venceré las mayores dificultades.

Día 4


Mira, ¿tú ves que la enfermedad apremia en vez de menguar? No te turbes, cierra los ojos y dime con confianza: hágase tu voluntad, “Jesús, ocúpate Tú de ello”.


Te digo que así lo haré y que intervendré como médico, y que hasta obraré un milagro cuando fuere menester. ¿Ves que el enfermo empeora? No te desanimes, sino cierra los ojos y di: “Jesús, ocúpate Tú de ello”. Te digo que yo me ocuparé, y que no hay medicina más poderosa que una intervención mía de amor. Me ocuparé de ello sólo cuando cerréis los ojos.


Día 5


Y cuando yo os tenga que liderar por un camino diferente al que vais, yo os prepararé; os llevaré en brazos; dejaré que os encontréis, como cuando los niños duermen en brazos de sus madres, al otro lado del río. Lo que os preocupe y os duela inmensamente son vuestra razón, vuestros pensamientos y preocupaciones, y vuestro deseo de afrontar lo que os afecta.


Día 6


Día 7


Yo obro milagros en proporción del pleno abandono en mí, y a la ausencia de preocupaciones vuestras. ¡Yo derramo tesoros de gracia cuando vosotros estáis en la plena pobreza! Si apreciáis vuestros recursos, por pocos que sean, o si los buscáis, os halláis en el campo natural de las cosas, que es a menudo frecuentemente obstaculizado por Satanás. Ningún razonador o ponderador ha hecho milagros, ni siquiera entre los santos: obra divinamente quien se abandona a Dios.


Cuando veas que las cosas se complican, di con los ojos del alma cerrados: “Jesús, ocúpate Tú de ello”. Y distráete, apártate de ti porque tu mente es penetrante… y para ti es difícil ver el mal y tener confianza en mí. Haz así para con todas tus necesidades; obrad así todos y veréis grandes, continuos y silenciosos milagros. Os lo aseguro por mi amor. Y yo me ocuparé de ello, os lo aseguro.


Día 8


Cerrad los ojos y dejaos llevar por la fluida corriente de mi gracia; cerrad los ojos y no pensad en el presente, alejando, del futuro, los pensamientos, igual que lo haríais de la tentación. Reposad en mí, confiad en mi bondad y os prometo por mi amor que si decís “Jesús, ocúpate tu” que yo me ocuparé de todo; yo os consolaré, os liberaré y os guiaré.


Día 9


Amén