Para poder vivir mejor los regalos espirituales que Dios nos da a cada uno hay que conocerlos y distinguirlos. Los regalos de Dios hay que trabajarlos para que den fruto, no basta tenerlos.
A continuación, mostramos el origen de los nombres para identificarlos y así enfocarlos con cada una de sus funciones.
Etimología de la palabra don: Esta palabra proviene del latín DONUM que significa regalo u ofrenda. No confundir la palabra don, que se hace a un señor con referencia de respecto y que viene del latín DOMINUS que significa señor. Esta palabra viene del latín DOMUS y significa casa y de ahí viene la palabra dueño.
Los dones son: aquellas gracias que nos hacen vivir la vida cristiana completando y llevando a su perfección las virtudes en nuestras vidas. Son regalos permanentes de Dios para cada uno de sus hijos que pueden hacer al hombre más fácil seguir los impulsos del Espíritu Santo y hacer la voluntad del Padre.
En la Biblia en el libro de Isaías se mencionan seis de los siete dones que conocemos (falta el don de piedad).
El pasaje de Isaías 11, 2 – 3 donde se habla de los seis dones del Espíritu Santo, (aunque no de forma literal, pues en el Antiguo Testamento no se menciona como tal a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad) dice: El espíritu del Señor estará continuamente sobre él, y le dará sabiduría, inteligencia, prudencia, fuerza, conocimiento y temor del Señor.
Él no juzgará por la sola apariencia, ni dará su sentencia fundándose en rumores. El catecismo de la Iglesia dice de los dones en el número 1831: Los siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
Los dones son infundidos por Dios. El alma no podría adquirir los dones por sus propias fuerzas ya que transcienden infinitamente todo el orden puramente natural. Los dones los poseen en algún grado todas las almas en gracia. El don es incompatible con el pecado mortal.
Etimología de la palabra carisma: Esta palabra proviene del latín CHARISMA y esta del griego KHARIS que significa gracia o don gratuito. También esta palabra se puede entender como la capacidad de ciertas personas de motivar y suscitar la admiración de sus seguidores gracias a una supuesta cualidad.
Los carismas son: gracias especiales, muchas veces temporales del Espíritu Santo dados para la edificación de la iglesia, el bien de los hombres y las necesidades del mundo.
Los carismas se pueden distribuir en tres grupos:
1. Carismas de la mente: Sabiduría, Ciencia, Discernimiento de Espíritus.
2. Carismas de acción: Milagros, Sanaciones, Fe (de la que mueve montañas).
3. Carismas de la lengua: Profecía, Lenguas, Interpretación de lenguas. (1 Cor.12, 8-10).
Los carismas son como herramientas que se pueden usar para bien o para mal, o dejar olvidadas. Ya que Dios nos creó libres, los carismas se pueden usar bien o mal.
Los carismas son de origen sobrenatural concedidos por Dios a determinadas personas. Los carismas son también un don del Santo Espíritu para ayudar a la Iglesia. (1 Corintios 12, 7).
Son útiles para la misión y por lo tanto no son ni privados (para uso egoísta, personal), ni son superfluos. No son condición ni garantía de santidad. No es más santo el que tenga mayores carismas y estos se reciben de manera independiente de los méritos del individuo, y no son requisitos para su salvación (1 Corintios 12,11).
La persona hace uso de ellos conforme a su pensamiento y a su libertad, pero cada acción tiene una consecuencia y si hace buen uso de ellos podrá recibir el premio de felicidad eterna y si hace lo contrario recibirá el tormento eterno.
Etimología de la palabra talento: Esta palabra proviene del griego TÁLANTON, que es el plato de la balanza (lo que sirve para medir el peso de las cosas). Los griegos y romanos calculaban el costo de algunas
mercancías por medio de su peso, de ahí la palabra peso en el sentido de unidad monetaria. Esta palabra de talento en la actualidad se usa para definir la aptitud o potencial de alguien para realizar una cierta actividad.
Los talentos son: Los talentos son capacidades naturales adquiridas o innatas. Algunos talentos son heredados de los padres y otros se pueden aprender con estudio y práctica. Los talentos naturales pueden transformarse, por la gracia del Señor, en dones espirituales. A lo mejor tienes talento para cantar y con una buena formación serás reconocido. Así para el deporte o para tocar algún instrumento. La constancia podrá ayudarte a pulir mejor ese talento que también puede ser causa de salvación o de perdición dependiendo el uso que le de cada quien.
ADEMÁS DE LOS DONES, CARISMAS Y TALENTOS ESTÁN LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO
Frutos del Espíritu Santo
Los "frutos" son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna.
La tradición de la Iglesia enumera 12:
1. Caridad: El acto de amor de Dios y del prójimo.
2. Gozo espiritual: El que nace del amor divino y bien de nuestros prójimos.
3. Paz: Una tranquilidad de ánimo, que perfecciona este gozo.
4. Paciencia: Sufrimiento sin inquietud frente a la adversidad; moderar los excesos de tristeza.
5. Longanimidad o Perseverancia: Firmeza del ánimo en sufrir, esperando los bienes eternos. Impide el aburrimiento o la pena que provienen del deseo del bien que se espera o de la lentitud o duración del mal que se sufre.
6. Bondad: Dulzura y rectitud del ánimo; inclinación que lleva a ocuparse de los demás y a que participen de lo que uno tiene.
7. Benignidad: Ser suave y liberal, sin afectación ni desabrimiento. Manejar a los demás con gusto, cordialmente, con alegría.
8. Mansedumbre: Refrenar la ira y tener dulzura en el trato.
9. Fe: Exacta fidelidad en cumplir lo prometido.
10. Modestia: La que modera y regula en el hombre sus acciones, palabras, sus gestos.
11. Continencia o Templanza: La que modera los deleites de los sentidos.
12. Castidad: La que refrena los deleites impuros.
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