NIVELES DEL DIVINO QUERER

El Divino Querer es un nuevo estilo de vida fundado en 4 elementos para seguir a Cristo: (DODO) Disciplina, Obediencia, Docilidad y Orden Dice el Señor: 

El Divino Querer nos enseña cómo seguir a Jesús y a la Virgen María a través de 3 etapas o niveles:

EL PRIMER NIVEL: surge el gozo que proviene del esfuerzo perseverante, empiezas con el Santo Rosario, jaculatorias, la auto sanación, la oración de auxilio, la oración que nos entregó nuestro amado Jesús.

EL SEGUNDO NIVEL: la oración debe estar acompañada del ayuno y la meditación 

Debemos empezar con 5 a 10 minutos de lectura y al menos 15 minutos de meditación.

El ayuno debe estar mano a mano con la oración, el ayuno va a atacar las tendencias que tenemos de permanecer aferrados a la Tierra y a darle importancia a nuestro YO.

No vamos a ayunar para nosotros, debemos ayunar para romper esas tendencias, la oración, el ayuno y la meditación van a ayudarnos a elevarnos.

 

Pero sí hay que hacer ayuno y no necesariamente ayuno a pan y agua, hay miles de cosas de las que podemos ayunar si te encanta la Coca-Cola de dieta pero hoy día, mañana pasado no la vas a tomar. 

• Quiero ver la televisión no voy a ver la televisión

• Hay tantas cosas: no voy a hablar mal de nadie, hoy día.

• No voy a comer carne este mes

La idea detrás del ayuno no es ponernos en aprietos sino abrirnos a Dios y abrirnos unos a otros.

Cuando ayunamos oramos mejor, entendemos mejor la palabra de Dios, nos volvemos mejores y adquirimos mayor fortaleza espiritual.

Una práctica que nos beneficiará aún más es la confesión.

Somos muy hábiles Cuando tenemos que buscar un peluquero o al mecánico Uff damos vueltas y encontramos igual tenemos que dar vueltas y buscar el momento de la confesión. 

Pero tenemos que hacerlo, todos nuestros pecados veniales están borrados en la misa, pero entonces tenemos que asistir a misa todos los días.

EL TERCER NIVEL: es una etapa donde el actuar es exclusivo del Señor ya nosotros no hacemos nada; es el amor de Padre y la santísima Virgen y su presencia viva en nosotros son los que hacen la obra, en el primero y segundo nivel nosotros somos los obreros u operarios, pero en el tercer nivel no, no depende de nosotros este nivel, se llega habiendo pasado los dos primeros niveles.

Depende de Dios, eso ya no está en nosotros, sin embargo nosotros tenemos que subir esos dos primeros niveles para poder llegar al tercero, una vez que hemos puesto nuestra mejor parte, hemos llenado las tinajas hasta los bordes, como los sirvientes de las bodas de Caná.

El Santo espíritu al igual que Jesús en ese pasaje entra y transforma el agua de Nuestro esfuerzo en el vino de la vida, que se vive en el tercer piso, él toma posesión de nuestras vidas, nos inspira, comienza a comunicarse con nosotros, en lo más íntimo del alma, es Dios actuando en y sobre nuestra alma y nosotros recibiendo y guardando su palabra, cuando el santo espíritu comienza a tomar posesión de nosotros, avanzamos en la vida espiritual de una manera más fácil más rápida y más gozosa.

La diferencia en esta etapa es como la que existe entre remar en un bote y navegar en un barco.