DIALOGO CON JESUS - EL DIVINO QUERER EN LA HISTORIA DE LA SALVACION

 Desde la creación se dio el DQ porque era hacerse mi querer en mis hijos; en esos Adán y Eva y desde allí se inicia el pecado con la desobediencia, allí se comienza el libre albedrio del ser humano.

 Luego viene el tiempo de la esclavitud y yo desde aquí desde mi cielo tratando de entender la humanidad, escojo a un hijo a Moisés le doy los mandamientos y después de él vienen muchos profetas y la humanidad sigue igual sin hacer este DQ

El estilo de vida del que se habla en el divino querer fue establecido desde el comienzo, pero con ese regalo que se les dio del libre albedrio entro el pecado.

Viene la nueva Eva, viene mi pasión muerte y resurrección por los pecados de la humanidad y vuelve y se establece un estilo de vida a través del sermón de la montaña y las bienaventuranzas, pero de nuevo aparece el pecado por el libre albedrio, estamos en la tribulación y vendrá la paz y un nuevo estilo de vida, pero este estilo de vida que llega no es que valla a cambiar, yo no soy un Dios cambiante yo soy el mismo ayer hoy mañana y siempre.

Este estilo de vida no es seguir una religiosidad es seguir lo que ya esta establecido, ese estilo de vida es para vivir en mi por mí y para mí.

hay que ser muy claro y enfático con esto porque mis hijos no entienden y por eso debemos repetir y repetir y repetir, va a pasar la tribulación y vendrá un tiempo de paz con ese estilo de vida que ya está establecido.

¿Quieres una vida conmigo? ¡¡¡Sígueme!!! Atiende mis mandamientos mis bienaventuranzas el Sermón de la montaña, mi evangelio, que significa esto: Ser Diciplinado, obediente, dócil, sumiso, ordenado prudente, humilde además vivir las virtudes de nuestra señora.

Pero la religiosidad es venir al Santísimo y te confiesas y lo que omites yo ya lo se y te desahogas, pero te vas sin entregarlo todo para después estar de nuevo en el pecado en la desobediencia, los hijos que yo quiero son los que ya no viven para sí, quiero a estos hijos que abandonan su ego y quieren hacer una vida conmigo, para mi y por mí, que enseñen que compartan mi palabra, mis mensajes.

Hay hijos videntes que han anunciado catástrofes cambios climáticos, hay hijos que en un éxtasis han visitado el cielo el infierno y el purgatorio, hay hijos que han entregado su vida fisica, de no alimentarse de vivir en soledad, en enclaustro, a ser hijos silenciosos y han dado su vida por mi y han trabajado por mí, pero no han conocido este Divino Querer.

Este divino querer es de anunciar, de dar a conocer estas palabras y mensajes que yo les estoy dando, por eso yo he dicho no quiero sacrificios y holocaustos si mis hijos siguen sin conocerme, sin enamorarse de mi, sin saber que es lo que yo quiero de ustedes, es tampoco lo que exijo de la humanidad y tanto que les doy.

Le dije al señor: Se dice que no se trata de dar cumplimiento a la ley; para que haya la conversión, sino que se requiere la gracia santificante lo que nos permite esa conversión.

Pero esto me dijo el Señor: le he dado mi gracia a muchos hijos, pero se requiere que haya disposición y decisión en cada hijo para que la conversión sea eficaz, es decir es fundamental el encuentro de la voluntad divina con la voluntad humana, la conversión es la convergencia de acciones:

1.       Pedir a Dios la gracia en una oración sincera y llena de amor

2.       porque ya hay una decisión; es cuando el hombre dice ya basta no quiero seguir con esta vida de pecado y esta dispuesto a seguirme sin condiciones.

3.       Sino hay la conciencia de querer abandonar el pecado mi gracia puede desaparecer, esto es de una decisión personal intima profunda, por eso he dicho esto no es de padre nuestros y Ave Marías

Cuando traigo una vida de pecado, llena de humanidad y llega un momento donde te cansas, te hastiás, ya no tienes las fuerzas y me dices no mas señor, esta no esta vida que yo quiero.

Cuando tu dices no mas al adulterio, estas dando por hecho que no habrá más adulterio, ¡lo estas decretando!, puede que no tengas una modelo como esposa y tus ojos ven más allá de ese físico y cuando ves mujeres bonitas en la calle las puedes admirar, pero ya no hay ese deseo carnal de intimar, de pecar y si llega a tu mente, ya lo puedes controlar, porque sabes y crees que yo estoy en ti; cuando hay esa voluntad llegara un momento en que no tendrás que hacer un esfuerzo ni con tus sensaciones ni con tu mente ni con tus emociones ni con tu cuerpo

Pero yo le doy las gracias a mis hijos, pero hay hijos que las desechan, las tienen un tiempo y luego las abandonan,