Tú Eres mi Pastor, nada me falta
Por verde prados de fresca hierba
Me apacientas
A aguas tranquilas, me conduces
Allí reparo yo mis fuerzas
Oh, Señor.
Tu mano me guía por cañadas seguras
Haciendo honor a tu santo nombre,
Mi Dios.
Aunque pase por valle de tinieblas
Ningún mal yo temeré
Porque tú vienes conmigo
Y tu vara y tu cayado me sosiegan ¡oh Señor!
Tú eres mi pastor, nada me falta
Preparas ante mí una mesa de delicias
Y unges con óleo mi cabeza
Rebosante está mi copa de salvación
Dicha y gracia me acompañarán
Por tu amor y tu bondad
Todos los días de mi vida
Y yo habitaré en tu casa
Oh Señor por la eternidad
Tú eres mi pastor, nada me faltará.
0 comments: